Ubicada entre edificios históricos de la ciudad de Lisboa, en Portugal, específicamente en la Praça de D. Pedro IV, la cadena Zara, abrió su segunda tienda más grande del mundo, con 5000 metros cuadrados, en la que además de sus conocidos productos también cuenta con un increíble café, en el que destaca la venta de pasteles de nata, un tesoro de la gastronomía portuguesa.
Zara decidió no solo abrir una tienda gigante, sino también transformar la experiencia de comprar en esta sucursal, en la que se le rinde homenaje a la cultura de Lisboa. ¿Zara cambio de ramo? No. Todo esto surge de una alianza con la reconocida pastelería Castro Atelier, un portugués especializado en la preparación de pasteles de nata. Dos gigantes se unieron para crear estrategias que le sumen valor a sus marcas.
Cuando las empresas se hacen parte del entorno que los rodea, se consolidan y sus consumidores empiezan a verlos de otra manera, el nexo es mayor. Zara sabe esto, por eso no es casualidad que su segunda tienda más grande del mundo, haya desarrollado tantos elementos de la cultura de Lisboa.
En esta tienda que se encuentra en pleno corazón de la ciudad, los compradores pueden disfrutar de un coqueto espacio para deleitarse con diferentes postres, especialmente del pastel de nata y café. Algo muy característico de Zara es el desarrollo de espacios vanguardistas para sus compradores, por lo que esta vez no podía ser la excepción y para la presentación de sus productos diseñaron una sofisticada vajilla clásica, combinada con un mobiliario que le da un plus a la experiencia. Un elemento que seguramente no pasara desapercibido en las redes sociales de los visitantes.
La firma de ropa asevera que este nuevo local es “el último exponente del modelo de tienda de Zara”, asegura que es un “espacio vibrante y cosmopolita que aúna la cultura, la historia y la tradición comercial de la ciudad”. Con esta inauguración, la cadena de tiendas demuestra porqué es tan conocida en el mercado, y reconoce que en este momento los consumidores también buscan experiencias que le sumen valor a su día a día. No es solo es ir a comprar, es sentirse bien haciéndolo, de esta manera los compradores se convierten en multiplicadores. En el marketing no hay nada más efectivo que el “de boca en boca” o el de Reels en Reels.
