Caracas, 18 de diciembre de 2024 – Un reciente estudio longitudinal del Instituto Karolinska ha revelado que jugar a videojuegos durante la infancia puede potenciar la inteligencia de los niños. La investigación, que siguió a casi 10,000 niños estadounidenses de entre 9 y 10 años, desafía las creencias tradicionales sobre los efectos negativos de los videojuegos en el desarrollo infantil. Al controlar factores genéticos y socioeconómicos, el estudio demostró que aquellos que jugaban más videojuegos mostraron un aumento significativo en su capacidad cognitiva, equivalente a 2.55 puntos de CI.
Los hallazgos sugieren que los videojuegos no solo son una forma de entretenimiento, sino que también pueden ser herramientas educativas efectivas. Los investigadores encontraron que los niños dedican un promedio de 1 hora diaria a jugar, mientras que pasan 2.5 horas viendo videos. Curiosamente, el consumo de contenido audiovisual también mostró beneficios cognitivos, aunque de menor impacto en comparación con los videojuegos.
El estudio identificó mejoras en cinco áreas específicas de la cognición: vocabulario, atención selectiva, reconocimiento de lectura, aprendizaje verbal auditivo y procesamiento visoespacial. Estos resultados indican que los videojuegos, especialmente aquellos que son artísticos y desafiantes, estimulan múltiples procesos cognitivos, contribuyendo al desarrollo intelectual de los niños.
Además, el análisis reveló diferencias de género en el tiempo de juego, con los chicos jugando aproximadamente el doble que las chicas. Sin embargo, los beneficios cognitivos fueron similares para ambos géneros, lo que sugiere que la calidad de la interacción con los videojuegos es más importante que la cantidad de tiempo dedicado a ellos.
Los investigadores también discutieron el “efecto Flynn”, que describe el aumento gradual en las puntuaciones de inteligencia a lo largo de las décadas. La exposición temprana a tecnologías digitales complejas podría estar creando un ciclo de retroalimentación positiva, donde cada generación desarrolla nuevas habilidades cognitivas.
En conclusión, este estudio representa un avance significativo en la comprensión del impacto de los videojuegos en el desarrollo infantil. Con un uso adecuado, los videojuegos pueden convertirse en herramientas valiosas que no solo entretienen, sino que también fomentan el crecimiento cognitivo en las nuevas generaciones. Este hallazgo invita a padres y educadores a reevaluar la forma en que se perciben y utilizan los videojuegos en la vida de los niños.