Se trata de uno de los acrónimos más utilizados en los últimos años, muy a menudo sin ser utilizado correctamente. En este artículo explicaremos de forma sencilla qué es el SEO.
El SEO engloba todas las técnicas utilizadas para optimizar un sitio web para los principales motores de búsqueda y para los usuarios que buscan en la web.
Brevemente, el SEO se ocupa de identificar las palabras clave (keywords) que, en base a los volúmenes de búsqueda (calculados sobre el número de clics al mes) podrían proporcionar más tráfico -visitas- a su sitio web.
Dentro del SEO se distingue entre el SEO onsite u on page -es decir, el trabajo sobre el código para hacerlo más ágil para que las arañas de Google lo comprueben- y el SEO offsite (más conocido como Link Building), que permite crear una red de enlaces desde sitios del mismo nicho de mercado que enlazan con tu sitio.
Un buen ejemplo
Imagina que quieres posicionar una página en tu sitio web para el tema “Zapatos de mujer”. Como paso previo, el especialista en SEO analiza el estado de su sitio web con herramientas especiales.
Entonces puede sugerir cómo mejorar el texto de la página insertando palabras clave como “zapatos de mujer” en lugar de “zapatos de dama”. Esto se debe a que el primero es más buscado e intercepta la intención de búsqueda de los usuarios en Google con mayor precisión.
SEA, SEM y estrategia de marketing digital
Es posible que ya hayas oído hablar del SEM, el SEA y el pago por clic (PPC). Estas siglas se confunden a menudo con el SEO. Pero hay que hacer distinciones.
- SEM es Search Engine Marketing, marketing aplicado a los motores de búsqueda.
- SEA son las siglas de Search Engine Advertising (Publicidad en Motores de Búsqueda), es la actividad de publicidad pagada en las páginas de resultados de los motores de búsqueda.
- SEO significa Search Engine Optimisation, es decir, la actividad de optimizar los sitios web para que aparezcan mejor en los resultados de las búsquedas.
Lograr el posicionamiento es el desahogo de tu marca
El marketing es el conjunto de estrategias aplicadas para vender un producto en los principales buscadores. Estos incluyen desde la publicidad de Google (se paga a Google para estar en la parte superior de la página de resultados de búsqueda para una clave de búsqueda determinada) hasta el posicionamiento orgánico de un sitio web.
La optimización de una ficha de Google My Business también se considera una actividad SEM. Así como también lo es la creación de un canal de YouTube que te da la posibilidad de aparecer en los resultados de búsqueda de Google. Y así sucesivamente.
En el caso de la SEA, se considera principalmente el tráfico de pago obtenido a través de campañas de anuncios patrocinados en Google Advertising. En este caso, un dominio paga por aparecer en la parte superior de la página de búsqueda para determinadas palabras clave.
La SEA, a diferencia del SEO, le dará visibilidad inmediata a través de la publicidad de Google para las diferentes palabras clave a las que decida dirigirse. Los anuncios de Google y los anuncios patrocinados le ayudarán a enfrentar a sus competidores en línea.
Existe una estrecha correlación entre SEA y SEO
Tanto si optas por el SEO como por el SEA (o por ambos), la posibilidad de que tu sitio web o el de tu empresa gane más visibilidad es alta. Si se configuran correctamente, las campañas SEM producirán un retorno de la inversión (ROI), generando así beneficios para su empresa.
Publicidad pagada para una estrategia de marketing digital
La publicidad de pago se refiere a todas las actividades promocionales pagadas y orientadas a la comercialización de una marca. Esto incluye el SEM que hemos explicado anteriormente.
En concreto, según los objetivos de tu empresa que quiera alcanzar, es posible distinguir:
CPC
Coste por clic: más conocido como PPC, pago por clic. Identifica el coste a pagar por cada clic recibido durante una campaña publicitaria. Establecer una campaña de marketing sobre esta base suele ser ventajoso para el inversor. El pago de la campaña sólo se produce cuando se alcanza un objetivo establecido sobre los clics recibidos.
CPM
Coste por mil: Más conocido como coste por impresiones. Identifica el coste que hay que pagar al llegar a las 1000 visualizaciones (impresiones) de una campaña publicitaria en línea.
Ejemplo para distinguir más claramente el concepto de clics de las vistas.
El CPM se produce cuando un sitio web aparece en la página de resultados de Google -independientemente de la posición que ocupe-, mientras que el CPC se produce cuando el usuario hace clic y entra en el sitio.
Desde la perspectiva del tiempo, la impresión es una prerrogativa fundamental del propio clic. No existe un clic sin impresiones, a la inversa, puede haber muchas visualizaciones sin que se produzcan clics posteriores.
Este es uno de los aspectos de la conversión del interés del usuario de lector a cliente potencial. Los factores que pueden disuadir a un usuario de ir al sitio son numerosos.
CPA
Coste por Acción: o también Coste por Adquisición. Identifica el coste que se debe pagar por la realización de una acción, que puede ser hacer clic en el sitio, registrarse en el portal o vender un producto o servicio.
CPL
Coste por cliente potencial (Lead): es el coste por completar un formulario de contacto o suscribirse a un boletín informativo. La CPL es un subconjunto de la CPA. Lo utilizan principalmente las empresas que desean implantar su base de datos de contactos. O para construir el perfil de su usuario ideal.
