Taylor Swift es la reina de la industria musical, mueve la economía mundial con sus conciertos, es un icono de la moda, una de las artistas más influyentes en las redes sociales y está demostrando que también mueve la política de Estados Unidos, con una sencilla pero contundente publicación en las plataformas digitales.
Veinte minutos después de haber terminado el debate presidencial entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Donald Trump, Swift realizó una publicación en la red social Instagram, donde tiene 280 millones de seguidores, en ella da sus razones por las que votará por la candidata demócrata, cerró el texto llamando a los ciudadanos a registrarse para votar. Este post fue el inicio de la demostración de su influencia en la política de Estados Unidos.
La gigantesca base de seguidores en redes sociales de la cantante, sumado la conexión emocional que tiene con ellos y la masificación en los medios tradicionales, provocó que a pocas horas de la publicación en Instagram, más de 337,000 personas se registraran para votar, utilizando el enlace compartido por Swift.
La consultora Carmen Beatriz Fernández, afirma que “quizás no hay un caso de un influencer del tamaño y de la talla de Taylor Swift con esa capacidad de movilizar a sus seguidores. El registro oficial de votantes, pasó de 30.000 que se venían registrando diariamente, a más de 400.000 en 24 horas, eso es una señal de que si influye”.
En un comentario en el The New York Times, Joel Penney profesor de la Universidad de Montclair, afirmó que “el hecho de que estos admiradores se identifiquen tanto con una estrella, la verdad es que en la actualidad, hay pocos ejemplos en la cultura pop con ese tipo de relación tan fuerte”. “No es una celebridad cualquiera”, dijo el académico, que estudia la influencia de la cultura pop en la política estadounidense.
El efecto de Taylor Swift en la industria del entretenimiento, la moda, economía y en la política, confirma la importancia de generar nexos fuertes con las comunidades en las redes sociales. Sus fanáticos la reconocen como una figura transparente y en la que pueden confiar, apenas la cantante se pronuncia sobre algún tema, ellos actúan en consecuencia.